La TERMOTERAPIA es una técnica que utiliza el calor como agente terapéutico mediante radiaciones infrarrojas que elevan la temperatura del paciente y favorecen a una reducción del peso.
El calor generado por la termoterapia se transmite por varios medios físicos hasta el interior de los tejidos, actúa en el interior de las células adiposas mejorando y promoviendo la lipolisis o degradación de triglicéridos en células adiposas.
Mediante los tratamientos de termoterapia, el metabolismo adipositario es estimulado obteniendo efectos de reducción de volumen adiposo.
¿PARA QUÉ SIRVE?
Gracias a esta técnica se consigue estimular el metabolismo graso del organismo, así que están indicadas para tratar la celulitis, la obesidad y la remodelación corporal. La termoterapia produce un aumento de la circulación, estimula la combustión de grasas, limpia el organismo a través del sudor generado y acelera la reducción de las medidas.
Entre sus aplicaciones más destacadas se encuentra el uso de infrarrojos en el tratamiento de las adiposidades localizadas o generalizadas, debido a la gran capacidad del tejido graso para absorber la radiación infrarroja que da lugar a un aumento de la temperatura y de la actividad metabólica en estas zonas. La técnica consiste en envolver las zonas a tratar con unas bandas que emiten infrarrojos y que producen un aumento en la temperatura local suficiente para ejercer sus efectos beneficiosos sobre el área en la que se aplica.
Se suelen realizar unas 10 sesiones de 45 minutos una o dos veces a la semana
